Las Mujeres no somos mercancía

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Gestación subrogada o mejor conocida como el vientre de alquiler, al final del día es lo mismo, Se trata del acuerdo de una mujer que mediante pagos y contratos ella acepta que en su vientre llevará el producto de una fecundación. Lo ideal es que la gestante solo va a proporcionar el útero para mantener el embarazo y dar a luz, después de 9 meses al nacer este bebe será hijo de las personas que pagaron por él, a los cuales se les denomina “Padres de intención”

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En México esta es una práctica más común de lo que pensamos, esto solo es regulado en dos estados, Tabasco y Sinaloa donde está limitado a los mexicanos. En Coahuila, San Luis Potosí y Querétaro está prohibido. Por lo tanto el resto de estados no están en ninguna de las partes. Un lugar muy común para llevar a cabo esto es “el turismo reproductivo” que se encuentra en Cancún, donde empresas privadas ofrecen a mujeres que en su mayoría son de distintos estados con una situación económica precaria y de bajos recursos, las personas que están involucradas en este negocio son extranjeros. 

El “comprar a un bebe” no es nada barato pues los padres de intención tiene que pagar alrededor de 40,000 dólares, donde al parecer el único requisito que se les pide es tener dinero, no es muy justo y es que parece increíble que estas mujeres por todo este proceso de alquilar su vientre, reciben 40,000 pesos, lo que al final son 4,500 al mes, totalmente injusto. Y más teniendo el conocimiento de que las empresas son quienes salen más beneficiadas, estas mujeres no están en condiciones para estar pariendo y la recuperación y otras cosas no valen la pena solo por esta cantidad. De todas maneras no solo se trata del dinero, si no, que en si la situación se presenta como que la mujer es un producto. 

Pues ya no solo es que se compre al bebé, sino que surgieron muchos grupos donde se suben catálogos donde estas personas pueden elegir a la mujer que quieran para que sea la gestora. Que por cierto durante el proceso estas mujeres no pueden arrepentirse, se violan los derechos de las mujeres, y si los compradores no están satisfechos incluso llegan a abandonarlo y claro amenazan a la mujer, por supuesto las mujeres no pueden poner condiciones dentro del proceso.

Desde años atrás se viene peleando con que el cuerpo de la mujer no es un producto de consumo, y a pesar de las múltiples peleas, aún se presentan estos casos, pero claro viendo como se están dando las cosas, los abusos e injusticias, algo estará haciendo la Suprema Corte de Justicia ¿Cierto?, pues si. Como dije antes en Tabasco esta práctica es legal, pero existían limitantes, que se hizo, bueno entro un amparo para que estas empresas y extranjeros intervengan en este proceso, Parecería un mal chiste si esto fuera aprobado, pero lamentablemente somos parte de un circo, y la suprema corte de justicia aprobó esto, su argumento fue que estas limitantes violaban el libre comercio. 

Es normal que en este punto no sepas si reir o llorar, los grupos feministas claro que están en contra de todo esto, las mujeres NO somos mercancía, no puedes venir elegir la que mejor te parezca, pagar por su vientre, sabiendo que no la tratan de manera justa y todavía amenazarla. Es desgastante ver esto, ver como deshumanizan y comercializan a las mujeres en un acto tan misógino donde lo que está en juego son las capacidades sexuales y de reproducción, tal como si fueran objetos.