Un buen recuerdo

 

Las experiencias y recuerdos de la gente son un tesoro invaluable, con gran peso y muchos sentimientos, algunos preferiríamos olvidarlos y hacer como que no pasó nada, pero otros, los guardamos y recordamos como lo mejor de nuestra vida, y es justamente de lo que voy a hablar. La experiencia de ir a un concierto de tu banda favorita con tu mejor amiga es un pequeño tesoro que la vida te regala y que debes apreciarlo, o al menos en mi caso eso fue lo que hice.

Despertarse temprano sabiendo que este será un día extraordinario fue la sensación que sentí ese momento, sabia lo que tenia que hacer y es evidente que me apresure a arreglarme, me esperaba un viaje largo hacia la ciudad de México por lo que intente preparar todo, Sali de mi casa y mi amiga estaba como loca mandándome mensajes, iba un poco tarde, lo cual es muy común en mí.

Recuerdo perfectamente que cuando llegue ya había mucha gente esperando el autobús, todos estábamos ansiosos. El autobús tenia que salir supuestamente a las 9:00 am y terminas saliendo a las 12:00pm, algunos estábamos muy disgustados, pero sinceramente mi mayor preocupación era que no nos tocará un buen lugar dentro del concierto.  Llegando a CDMX vimos la cantidad inmensa de gente que había, el palacio de los deportes estaba repleto de gente, la mayoría íbamos vestidos de acuerdo con la temática del álbum Trench, donde los colores predominantes son amarillo y verde.

Aprovechamos para ir a comprar cosas del típico mercado que se pone en todos los conciertos, no es mercancía oficial pero sinceramente nos daba igual. Llego la hora de entrar y estábamos tan emocionadas que comenzamos a correr, nos apresuramos para tomar un lugar y entonces empezaron a cantar los teloneros y después empezó lo que por mucho tiempo estábamos planeando.

Entre gente, empujones, gritos y muchas otras cosas ahí estaba yo, ya hacia algunos minutos que había perdido de vista a mi amiga, sinceramente me estaba sofocando y por un momento pensé en irme de ese lugar. Sentía que me ahogaba y no estaba disfrutando para nada. Paso la primera, la segunda y hasta la tercera canción hasta que por fin se calmo un poco la cosa.

Los siguiente 50 min, fueron lo mejor de mi vida, las canciones se escuchan mejor cuando tienes enfrente a sus compositores, la sensación que transmiten con sus ritmos, bailes, efectos especiales, son inigualables, aun puedo sentir las vibraciones del piso mientras todos brincábamos, sin duda un espectáculo encantador que no quería que terminara, y justo cuando sonó Trees los sentimientos se me cruzaron e inevitablemente comencé a llorar.

Al final de todo, si tienes la oportunidad de tener cualquier tipo de experiencia no la dejes pasar y piensa en las cosas que eso te puede dejar. Disfrutar de tu música favorita es una actividad excepcional, te comparto un momento feliz de mi vida, para que tu también recuerdes aquello que cuidas como tu fortuna.

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