Recuerdos de aquellos
Es probable que se piense que tengo algún trauma con Halloween y día de muertos, es verdad, y como aun seguimos en los primeros días de noviembre voy a continuar con esta racha de temática.
Las mesas se van apilando, el papel picado pinta las calles de colores, el olor de pan, chocolate y tamales sale por las ventanas de los hogares, y el color anaranjado característico de la cempasúchil predomina en el panorama, sabemos que según las creencias mexicanas los primeros en visitarnos serian los que no han llegado a su destino, los accidentados, por eso he puesto la foto de mi tío, ese que con unas copas de más cayó de un barranco, haciendo que sus ojos se apagaran y su alma descansara.
Después llegaran los ahogados, y el retrato de mi prima que nado con la muerte en un lago profundo, donde se enamoró del paisaje y plasmo su vida en el ahora está en la mesa junto a sus flores favoritas, aquellas que le hacían soñar. Pasaría un día más y estarían con nosotros los niños que no llegaron a nacer, y aunque no tenga algún recuerdo sobre alguien en específico, pondré una rosa blanca para pensar en los que nos faltaron.
Llega el penúltimo día de la celebración y lo acompañan niños corriendo deseosos de dulces, y comida que no hay en el más allá. Aquellos que por el destino o un descuido ahora solo viven en nuestras mentes, poniendo fotos mi abuela me cuenta relatos, con nostalgia y alegría celebrando su visita.
Y finalmente y los que mas abundan en mi casa, los adultos
llegan hasta el último, al menos 7 o más fotografías hay en mi altar, cada uno
con una historia diferente, pero con el mismo final. Algunos no llegue a llorarles
y otros siguen doliendo, pero esta celebración es para recordar lo bueno y darles
eso que tanto amaban.
Comentarios
Publicar un comentario